Después de un parón necesitaba volver a salir a la montaña pero no estaba yo como para grandes palizones, así que nada mejor que la Sierra del Brezo:poca gente,buenas vistas pero eso si,siempre sin perder de vista que nos movemos en montaña.
Después de tomar el desvío en Aviñante de la Peña hacia Villafria de la Peña no tenemos perdida para llegar al Santuario,a la derecha de este hay un pinar habilitado como parking que en verano es imprescindible para el coche, también hay una campa con mesas.
La ruta comienza detrás del Santuario junto a una fuente,subiremos por un sendero que nos dejara en la pista que también viene del Santuario pero nos habremos ahorrado ese tramo de aburrida pista.
Pasamos delante de la Ermita-Refugio del Cristo Sierra y tenemos dos posibilidades;a la izquierda sale un cortafuegos y junto a el un camino con un cable de acero a modo de cancela,cogeremos este ultimo si vamos hacia el Fraile,continuo andando y aquí es donde me llevo el alegrón del día,del mes y de lo que va de año,por lo menos para mi.
Empiezo a ver huellas grandes hasta que llego a la nieve mas dura y están mas claras:son de oso,la verdad es que fue emocionante,iba siguiendo otras huellas mas pequeñas como de corzo,y entraban y salían del pinar.
Mirando todo el rato a ver si veía algo,(hay iba a estar para mi el oso), comencé la ascensión propiamente dicha,no tiene prácticamente dificultad,ahora con nieve si puede ser necesario material invernal.
Desde la cima la vista se nos pierde entre todas las montañas que vemos;Curavacas,Espiguete,
Peña labra,Circo de Cardaño....
Como la otra vez,iba a acercarme también al Cueto,pero mi cabeza andaba dándole vueltas al rastro
que había visto, así que me baje a buscarlas y seguirlas un rato y así pase el resto de la mañana,hasta que me
acorde del bocadillo que llevaba en el coche y se me paso la vena rastreadora.
Últimamente no estoy muy activo que digamos pero el haber visto estas huellas lo compensa, habrá gente que le parezca insignificante pero para mi tuvo mucho valor.